Todas las normativas de los diferentes Concellos comienzan su articulado con una frase del estilo “…las construcciones mantendrán la tipología de las edificaciones del lugar y utilizarán para su construcción los materiales, colores y formas tradicionales…”, o del estilo “…las edificaciones se identificarán con las características propias del lugar adaptándose al entorno…”.

Luego vendrán los diferentes artículos encaminados a definir con números, ya mucho más comprensibles para los técnicos municipales y público en general, las alturas máximas, edificabilidad, distancias a linderos, alturas de los cierres….bueno, y todos esos datos que para nada tienen que ver con lo narrado en primer lugar, aún siendo lo verdaderamente importante.

Ya me estoy imaginando al Sr. Maikel Ameixeira da Silva presentando un proyecto para construir una vivienda en el Concello donde vive y que le digan “su casa no se adapta al entorno ni de lejos y, aunque cumple con las alturas, número de plantas, materiales de fachada………………¡¡ATENCIÓN!!, UNA PAUSA PENSATIVA.

(Aclaro que el material será de granito, por supuesto. Menudo “negocio” deben de tener los del sector del granito con los Concellos o con la Consellería para que su material sea casi de uso exclusivo. No sé si saben aquel cuento del señor que iba a junto del Papa para que le hiciera publicidad de las fresas que el cultivaba, a cambio de una fuerte suma de dinero, rogándole que en lugar de decir “…el cordero de Dios…” dijera “…el fresón de Palos…” y como le contestaron que eso era imposible se fue pensando: ¿cuanto le dará el del cordero?. Pues eso, que ¿cuánto darán los del granito?. Me pierde la retranca.

Como iba diciendo, cumple con todos los parámetros urbanísticos (que palabros tan técnicos), sí señor, pero es más hortera y fea que pegarle a un padre:»No le podremos conceder la Licencia de Obra”.

A ver quién es el guapo que le pone el cascabel al gato.

Por tal motivo es mucho más fácil para todos tomar datos numéricos y mensurables y entonces sí, si la cornisa sobrepasa la altura máxima en 10cm el proyecto no será licenciable porque naturalmente incumple flagrantemente.

Podemos llegar al absurdo. Una vez proyecté una vivienda que tenía un vuelo de 3 metros para hacer una terraza cubierta y el técnico municipal me dijo que le pusiera un pilar, aunque fuera falso, en el extremo porque así dejaba de ser un vuelo, que no estaban permitidos de más de 1 metro. Yo le contesté que entonces si se levantara aquel insigne arquitecto aclamado en el mundo entero por sus voladizos de 14 metros y proyectara de nuevo una vivienda no le darían Licencia y el técnico me respondió: naturalmente que NO.

El tan manido “feismo” no puede ser combatido con el álgebra de los números urbanísticos ni con el poder del granito en fachada y cubiertas de teja o pizarra.

Es un problema cultural grave, muy arraigado en nuestro interior, traído por el olvido de nuestra forma de construir más sencilla, con formas y estructuras que se adapten al material y no al contrario. No se resolverá nada puesto que el paisano (habitante del país) persigue una estética que responde a criterior propios o ajenos y se condiciona su finalización al aspecto económico.

Pero también las eléctricas y la telefónica ayudan mucho a saborear un paisaje repleto de absurdos.

El tema no se agota en estas pocas líneas, únicamente asoma.
La vivienda de la fotografía tiene Licencia de Obra y todos los demás permisos.

Un arquitecto cobró el proyecto, un aparejador la dirección de obra, el Concello la Licencia y el propietario está contentísimo…entonces…¿todo está correcto?

Y a los 15 años ya podrá pedir una subvención para arreglarla por Rehabilitación Rural. ¡Ay!…Jalisia, Jalisia, quién te ha visto y ¿quién te podrá volver a ver?

arquitecto. rafa VALE

www.pechadura.com

Salceda de Caselas, 28 de mayo de 2004