ximará

allá por el año 2002 empezamos a pensar en montar un negocio en la familia. «esto de la arquitectura tiene futuro incierto, creo yo», me dije. y apareció la idea de una residencia de ancianos. en 2007 acabamos. la obra de planta baja tiene cubierta plana y unos 900m2 de superficie en una finca de 5.000m2 aproximadamente. mucha luz. espacios y entorno adaptado al caminar de los ancianos (sin resaltes ni peldaños). buenas sensaciones. pero «el duende» lo aporta mi mujer, luz. nuestro hijo rafolo suma más cariño. y el resto de trabajadoras ponen amor. un gusto hacer obras así.